sábado, 5 de diciembre de 2009

Tan sublime como un ángel.

Sí fuera más guapa y un poco más lista, si fuera especial, si fuera de revista tendría el valor de cruzar el vagón y preguntarte quién eres.
Te sientas en frente y ni te imaginas que llevo por ti mi falda más bonita y al verte lanzar un bostezo al cristal se inundan mis pupilas.
De pronto me miras, te miro y suspiras, yo cierro los ojos, tu apartas la vista, apenas respiro, me hago pequeñita y me pongo a temblar.
Y así pasan los días de lunes a viernes, como las golondrinas del poema de Becker, de estación a estación, en frente tu y yo va y viene el silencio.
Y entonces ocurre, despiertan mis labios, pronuncian tu nombre tartamudeando, supongo que piensas que chica mas tonta y me quiero morir.
Pero el tiempo se para, te acercas diciendo:" yo no te conozco y ya te echaba de menos", cada mañana rechazo el directo y elijo este tren.
Y ya estamos llegando, mi vida a cambiado, un día especial este 11 de marzo, me tomas la mano, llegamos a un túnel que apaga la luz.
Te encuentro la cara, gracias a mis manos, me vuelvo valiente y te beso en los labios, dices que me quieres y yo te regalo el ultimo soplo de mi corazón.

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